El camino, los caminos, todos y cada uno confluyendo hacia su inalterable fin.Esos caminos ávidos de nuestros pasos y ambiciones, ávidos de nuestras alegrías y tristezas, ávidos, en fin , de nuestra presencia y testimonio.
Caminos que reclamamos y anhelamos, que perseguimos y abordamos.
Pero decidme, en dónde se hayan aquellos que ya nunca recorreremos, aquellos que nos invocaron y silenciamos, aquellos que se ofrecieron y rechazamos, aquellos que existen pero que ignoramos. Decidme que fueron de aquellos caminos que se asomaron en nuestro destino y decidimos esquivarlos y negarlos ,decidme en dónde desembocan esos caminos nunca encauzadoss ni navegados;decidme que hubiera sido de cada uno de nosotros si hubiéramos optado por recorrer esos caminos voluntaria o resignadamente aparcados, repelidos u olvidados.
Siento una enorme alegría de sentirme vivo y en tránsito, pero la nostalgia y la tristeza de lo no vivido y caminado,y esos pasos nunca dados,y esos paisajes nunca vistos,y esas miradas para siempre ciegas,y esas posibilidades jamas satisfechas...
Dijo el poeta qué a dónde van los besos que no llegan a su destino, y yo me pregunto: a dónde van esos caminos que nunca llegan a sus destinos.
Siento una enorme alegría de sentirme vivo y en tránsito, pero la nostalgia y la tristeza de lo no vivido y caminado,y esos pasos nunca dados,y esos paisajes nunca vistos,y esas miradas para siempre ciegas,y esas posibilidades jamas satisfechas...
Dijo el poeta qué a dónde van los besos que no llegan a su destino, y yo me pregunto: a dónde van esos caminos que nunca llegan a sus destinos.
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