Un San Mateo del año 2004, nos lanzamos a la aventura hacia Aragón. Teníamos pensado hacer el camino francés desde Roncesvalles, pero al confluir este en Obanos, con el camino aragonés, y para que no se nos quedara nada pendiente, un pequeño grupo nos lanzamos a esta primera aventura para ver cómo estaba el terreno. Fue un viaje, que sin esperarlo nos salió fenomenal. Todavía hoy lo recordamos. Aquí debutó Nicasio que aún se mantiene. Viajamos con Julio, conductor inolvidable de Jano, y kilómetro a kilómetro, una tarde después de trabajar nos plantamos en Jaca directamente a dormir pues habíamos cenado en el camino. Al día siguiente, un sol espectacular nos despierta, nos equipamos y nos disponemos a viajar, cruzando el túnel carretero internacional de Somport, con sus 8,6 km de longitud y que une los valles de Aragón en España y Aspe en Francia.Nuestro recorrido empieza en Somport. Hacemos la foto de rigor y con un sol y una primera bajada espectacular iniciamos la andadura. El paisaje impresionante de guapo.Llegamos a la estación invernal de Canfranc, donde Marita perdió las botas (no es coña) y acontinuación a Canfranc Estación, pueblo precioso y espectacular Estación de Ferrocarril.
Por cierto todos comentamos que un edificio de esa
envergadura y tan precioso, no se estuviera utilizando para algún menester, como
podría ser, Albergue juvenil, hotel en plan económico, o algo que pudiera dar un
sentido a ese impresionante edificio. Desde aquí hasta Villanúa con su rio que
aliviaba visualmente el calor y Castiello de Jaca donde dejamos la etapa.Nos
fuimos a Jaca al albergue, nos cambiamos y salimos en busca de un vino y una cena.
Pero la cosa estaba difícil había que currárselo
subiendo escaleras a montones.Llegamos a la Plaza donde la catedral,
tomamos un vino y cenamos en la misma calle, pues hablando con la gente amable,
siempre hay alguien que te monta unos tableros y te da de cenar. Qué tiempo,
cenando en la calle a finales de septiembre en Jaca. A algunos nos habían dicho
que el tiempo en estas fechas ya empezaba a enfriar y llevamos ropa de abrigo,
que yo al menos mas que tirar por ella no hice. Casi no nos queda de la de
verano para terminar los días y con ganas de tirar la de invierno que no
sirvió más que para molestar. A continuación a dormir.
Al día siguiente salimos de Castiello de Jaca, con el mismo
tiempo, volvimos a Jaca donde habíamos dormido, después a Santa Cilia de Jaca y
de allí a
Puente de la Reina de Jaca, donde acabamos la etapa. Nos
fuimos a dormir a Santa Cilia de Jaca, al albergue que estaba impresionante, y
con una alberguera muy amable. Teníamos que cenar y no teníamos viandas. Fuimos
a la tienda y de todo había muy poco, pero con una lechuga, 2 tomates,alguna
lata, un queso y pan, y casi como el milagro de los panes y los peces cenamos
todos e incluso alguno que se nos juntó. Os acordaréis del Señor, todo
amabilidad, que incluso senos acopló en la cena creyendo que era puesta por la
alberguera.
De Puente la Reina de Jaca, donde lo habíamos dejado,
iniciamos nuestro camino hacia Arrés, visitando su curioso albergue, sobre todo
el baño que tras un cristal se podía ver la roca. El camino hacia
Arrés había sido subir para luego llanear contemplando anuestros pies el canal
de Berdún. De allí hasta Artieda, donde comimos y dejamos la caminata. El
albergue de Artieda estaba precioso también y Artieda para nosotros fue un sitio
inolvidable.
Por la noche después de cenar salimos al único bar del
pueblo, donde
tomamos pacharán y cantamos de todo hasta hace un poco. ¡Qué
bien lo pasamos!. Al día siguiente caminamos hasta Ruesta y aquí lo dejamos.En
estos días combinamos las caminatas con las visitas, pues todo el día bajo el
solera mucho. Visitamos San Juan de la Peña, Santa Cruz de la Serós, el
monasterio de Leire,subimos al Castillo de Javier que estaba todo vendado por
obras y el día de venirnos fuimos a Sos del Rey Católico, donde visitamos el
pueblo, comimos y emprendimos nuestro viaje devuelta. Nos lo habíamos pasado
muy bien.
Este camino, lo retomamos en semana santa de 2005 ya con el
grupo de siempre.Salimos de Oviedo el miércoles Santo, dormimos en un albergue
que no recuerdo ni donde estaba y la día siguiente fuimos hasta Ruesta para
iniciar la etapa. Ruesta, con sus Torres de la Fortaleza está en la comarca de
la Jacetania, junto al embalse de Yesa, que fue el culpable de que todos los
campos de este pueblo fueran expropiados para la construcción de este embalse
en los años 60. Años más tarde, en los 80, La Confederación Hidrográficadel
Ebro, cedió legalmente al sindicato Confederación General del Trabajo de Aragón
el uso de Ruesta dentro de un plan de recuperación de despoblados ocasionados por
los embalses.A raíz de este uso, se han efectuado labores de reconstrucción de
varios edificios principalmente dedicados al negocio de la hostelería, casa de
cultura, biblioteca y camping.Tras visitar Ruesta en soledad, y una vez pasado el
camping llegamos junto a la ermita de Santiago, abandonada, y aquí cogeremos una
pista forestal que nos servirá de guía para subir hacia el monte Fenerol. Desde
aquí la panorámica es espectacular,contemplamos el pantano de Yesa, el
despoblado de Tiermas y al fondo la sierra de Leyre.Desde
aquí y en un prolongado descenso llegamos a Urdués de Lerda por un monte de matorral, vegetación baja, que deja contemplar todo lo que
nos queda. Se hace un poco pesado. Ojos que no ven«De Urudés de Lerda nos vamos
hacia Sangüesa, noche apoteósica para algunos, sobre todo para José con su
cólico y para otros que dormíamos en una caravana en el camping yesto gracias a
no sé qué rollo de unas monjas asturianas, un mal entendido... El camino está lleno
de sorpresas.De Sagüesa a Rocaforte al alto de Aibar. Aquí pasamos un túnel y
por las hoces de Lumier hasta el Alto de la sierra de Izco, luego a Izco,
Abinzano y posteriormente a Monreal. Aquí hicimos noche en el albergue, donde Pepo el amigo de Luis y Marita nos fueron a visitar, cenaron
con nosotros y nos tomamos un pacharán. Llovía si Dios tenía agua.Era Viernes
Santo y no hubo procesión.Salimos de Montreal en dirección a Otano,
Guerendiain, Tiebas, Muruarte de Reta,Enériz y llegamos a la ermita de Eunate,
con su espectacular planta octogonal. De allí a Obanos, donde nos juntamos con
el camino francés que habíamos iniciado en diciembre de 2004 (puente de la
constitución).Aquí se termina nuestro
caminar por el camino aragonés. Decir que el tiempo nos respetó, el paisaje precioso,
como siempre, los albergues magníficos y la compañía todavía más. Nos
volveríamos a ver en el camino francés a partir de Obanos.
San Juan de la Peña y Santa Cilia de Jaca
Andrés Villa Sandoval.
0 Opiniones :