Es curioso,el verano pasado pretendí hacer "un huerto urbano" y planté en mi jardinera tomates,fresas,calabacín,hierbas aromáticas y algunas flores.
Pero la mala suerte quiso que me viniera a visitar "la mariposa africana" la cual me dejó de recuerdo muchísimas "oruguitas negras" que me devoraron todas las plantas, por tanto no hubo cosecha ese verano.
Tras el desastre acaecido, este verano decidí plantar simplemente flores y plantas aromáticas. Un día vi que estaba saliendo una planta que yo no había plantado y casualmente era una tomatera que crecía,crecía y crecía...Decidí ponerle un tutor para que subiera por él ya que aquello no paraba de crecer.
Recordé que allá por 1988 Camín de Covadonga, preparándome para partir ese año hacia Santiago un lugareño me regaló una vara de avellano, me dijo que una peregrina no podía ir a Santiago sin bordón (tenía preparadas muchas "guiyadas" para su ganado.) El cual por supuesto llevé ese año y muchos años mas.Aún lo guardo con cariño y pensé que podría utilizarlo como soporte de los tomates, para ver si esta vez se lograba la cosecha.Como podéis apreciar no se si fue el bordón... pero hubo cosecha, por cierto unos tomates kumatos riquísimos y aquí queda la muestra de mi bordón y los tomates.
Ya que "habeilos haylos".
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