Caminar es “estar fuera”:

CAPITULO 2º: Caminar es estar fuera.

- …. Y bien Peregrini.¿ Que tal ayer con tu amiga?
-¿ Amiga? ¿de que amiga me hablas?
- Bueno, la chica detrás de la que saliste corriendo y me dejaste con la palabra en la boca.
- Ah,  … estuvimos tomando el aire por ahí afuera.
- Hombre Peregrini, esto me recuerda que la segunda premisa de caminar es precisamente esa: estar fuera
- Frederic , menudo filósofo esta tu hecho, pero no te das cuenta que también cuando salimos de casa a tomar el aire, a los recados, al cine, ….. también estamos fuera- menuda característica le aplicas tu a caminar.
- Si, pero ese estar fuera solo es un pequeño espacio de tiempo entre dos interiores. Sin embargo en las caminatas, estar fuera es el elemento fundamental, el que permanece, y el elemento que cambia es el estar dentro. Cada día duermes en un sitio distinto, en una ciudad o pueblo diferente. Esos “adentros” son solo elementos necesarios para poder seguir estando fuera. ¿Lo entiendes, Peregrini?
- Vagamente
- Si hombre, te levantas por la mañana, has consultado el mapa, decidido la ruta y das los primeros pasos y se abre el sendero. Levantas la cabeza y avanzas, estas fuera. Fuera es el elemento. Abandonas un pueblo por otro, un hotel por otro y lo que persiste son esas montañas que se suceden unas a otras y que están siempre ahí. Dejas atrás las habitaciones y te encuentras cara al viento, en el centro del mundo y es ahí donde vives.  Esa es tu casa.
- Chico, Frederic, cuando te pones poeta y cursi eres insoportable. Voy hasta la barra ¿me acompañas?