Y trepo por tu abrupto
cuerpo a paso lento con la mirada queda en los floridos brezos,y en los valles de verdes reflejos que por doquier se alzan sin disimulo, vastos y coquetos.
y en los peregrinos que enfilan sus pasos y sus maltrechos
cuerpos, cabizbajos y obstinados,camino de la cima que
corona el esfuerzo y les abre las
puertas de los aires y aromas gallegos.
Sin rastro del manto blanco que cubrió tu letargo y alejó de
tu morada a propios y extraños,vistes traje corto,sin mangas ni abalorios,expuesto a la
mirada de quien se pasea sin estorbos.
Sin recelo por ser visitado, recién despertado, por aquellos
peregrinos , osados asturianos,del grupo caminamos , que perturbaron tu invernal sueño
semanas atrás sin ser invitados.
Y ese azul claro de cielo inmaculado es el que impregna esa
sonrisa a tu rostro desenfadado;
y es ese corazón de la madre naturaleza, que no distingue
las razas, las religiones ni las lenguas el que nos empuja desde todos los rincones del planeta a
sumergirnos por tus arterias y venas.
Y subimos, por ese
sendero que nos guía desde tus pies a tus cabellos, hacia ti, O'Cebreiro,apurando los
recovecos sobre tus muslos desnudos y sobre tu fastuoso torso al
descubierto.
Y alcanzamos tu cumbre , cercanos al cielo, extasiados al
contemplar la plenitud de tu cuerpo.
Qué pequeño me siento ante la infinita belleza que alcanzan
a ver mis ojos de humilde siervo.
Y qué grande es mi dicha porque sólo a través de mis ojos tu
existencia recibe visible decoro.
Cebreiro, guardían y portero de las sendas postreras que
conducen a Santiago de Compostela.
Galicia, ya oigo el sonido de tus gaitas, ya huelo el
salitre de las rías que penetran tu alma.
Ya aspiro tus fragancias, mientras desciendo, absorto, las
rampas gallegas desde O'Cebreiro.
El Camino hermoso, los días luminosos, el grupo, la compañía, el humor inmejorables. Y luego .... este lujo de tus relatos donde nos lo cuentas con otra mirada más profunda. Un broche de oro, un regalo. Como siempre, Novechento, obrigadiño
ResponderEliminar... Y qué feliz me hacen tus comentarios! Gracias, de corazón. Sigamos caminando, siempre caminando...
ResponderEliminarGracias Joaquín. Por ponerle letra a un precioso y para mí preocupante etapa del "Camino".
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