0

5ª Etapa:Camino de Invierno.


Monforte - Chantada (29,7km)

Monforte- A Vide (Quinteiro) (2,1 kms)
Salimos de Monforte de Lemos por el puente medieval, girando a la izquierda, hacia el Campo de San Antonio. A la derecha dejamos el convento de las MM.Clarisas con un importante Museo Sacro y el barrio antiguo de Ramberde. Delante del convento un cruceiro, situado a la salida de la villa, y donde se observa la huella jacobea con cuatro veneras talladas en el capitel.

En el Campo de San Antonio tenemos la Casa Consistorial, un edificio que estuvo destinado a la enseñanza hasta el año 2000; primero, para Escuela Graduada, luego, Instituto y, finalmente, como Grupo Escolar donde se impartía le Enseñanza General Básica. En el centro de la zona arbolada se levanta un cruceiro, restos del convento franciscano de San Antonio de Padua, fundado por don Rodrigo Enríquez de Castro, en 1503 y que continuaría el Cardenal Rodrigo de Castro. Con la ley de desamortización de Mendizábal, los monjes sufren la exclaustración que traerá consigo la ruina y posterior demolición del edificio.

Dejando a nuestra izquierda la Casa Consistorial, salimos de la ciudad por la calle Abeledos, una de las más antiguas, pero extramuros, que aún conserva parte de la arquitectura popular, en sus sencillas casas con corredores de madera, alineadas a ambos lados de la larga e irregular calle.

Se llega a la calle del Poeta Manuel María, un chairego arraigado muchos años en esta ciudad, a la que le dedicó hermosos poemas, como a todo el valle de Lemos.

Desembocamos en la calle de Chantada, a la altura de una rotonda. Se cruza hacia la izquierda, encontrando, de inmediato una segunda rotonda, tomando la primera salida de la derecha, la carretera que se dirige a A Vide, la LU-P-3204.

El camino se superpone a la carretera, una larga recta, que tras cruzar sobre un puente el río Cinsa, afluente del Cabe, se acerca A Vide. Se deja la carretera asfaltada para seguir de frente y entrar en la parroquia de San Ciprián de A Vide, barrio de O Quintairo, que estuvo bajo la jurisdicción del abad de San Vicente del Pino, y, donde también se encuentra el castro de A Vide.

A Vide – Moreda (iglesia) (3,6 kms)
Se sale del pequeño núcleo de casas a la carretera, que cruzaremos, para tomar un camino, a la derecha, que nos conduce hacia el canal de regadío. Aquí, giramos, de nuevo, a la derecha, siguiendo una pista ancha paralela al canal de regadío, en un pequeño tramo, y pasando bajo un puente del corredor, el CG.21. Enseguida se tuerce a la izquierda pasando bajo un pequeño puente del canal, lugar que suele estar encharcado. Continuamos por camino ancho, encontrando, a unos 800 metros, los lugares de a Lagoa, Campos y Pacios. En éste se documenta la existencia de un hospital, desde finales del s. XIV.

La ruta entra en O Regueiro, otro pequeño núcleo de la parroquia de Moreda, cruzando el arroyo Carboeiro. Aquí se levanta la iglesia de San Salvador de Moreda, templo de construcción románica que conserva un fragmento de muro en la nave, del lado derecho, con puerta de arco semicircular y aspillera encima. Perteneció a la encomienda de Quiroga de la Orden de San Juan de Jerusalén. Destaca el retablo mayor, pseudogótico, con restos del retablo anterior, salomónico, y escultura del titular, el Salvador, sedente, de finales del siglo XVII-

A la derecha, y un poco más elevado, queda el castro de Moreda.

El tramo es prácticamente llano hasta la iglesia de Moreda, pero suele anegarse en la época invernal, obligando a seguir la carretera desde A Vide.

Moreda – A Broza (1, 3 kms)
Subimos, de nuevo a la carretera, LU-P- 3204, para continuar sobre ella, en continuo ascenso, pasando sobre un puente el corredor rápido, CG-21, hasta el lugar de a Broza donde se inicia el Ayuntamiento de Pantón.

A Broza – Reguengo (0,8 kms)
Desde A Broza, el camino, que sigue la carretera, es prácticamente llano, acercándonos, enseguida, a un cruce, donde encontramos la carretera que comunica Ferreira de Pantón con Escairón, pero se sigue de frente, por la LU-P- 4112. A pesar del asfalto, la carretera enmarcada por una arboleda de negrillos, ofrece un paisaje muy gratificante.

A unos 500 metros, encontramos, a la izquierda, una magnífica muestra de la arquitectura civil de la zona, el Pazo de O Reguengo, una de las numerosas casas solariegas que encierran las tierras de Pantón. En gran parte, levantadas entre los siglos XVIII y XIX.

Reguengo – Piñeiro (2 kms)
Seguimos la carretera, dejando a nuestra izquierda esta casona, rodeada de un magnífico cierre de cantos de piedra y rematado en redondo. A unos 100 metros, giraremos a la izquierda por camino de tierra y piedra, muchas veces anegado. A medida que ascendemos, se puede observar, a nuestra izquierda, el pazo, con la torre, iglesia y palomar, enmarcados por un paisaje de gran frondosidad. A nuestra derecha, dejamos el pueblo de San Lorenzo, donde existió una capilla.

El camino desemboca en el lugar de Castrotañe, donde se tuerce a la derecha, para seguir ascendiendo, por camino empedrado, posibles restos de la calzada romana. Enmarcado por muros de cantos de piedra y entre un frondoso robledal nos lleva a Piñeiro. Aquí, en medio de una pequeña plaza, encontramos una fuente, con lavadero y abrevadero, representando lo típicos elementos de la arquitectura popular, que suelen poseer una gran parte de los pueblos del medio rural.

A nuestra izquierda, siguiendo la carretera, muy cerca, queda el castro de Castillón, lugar por donde se documenta el cruce de dos vías romanas: la que unía Braga con Lucus y la que desde el Castro Dactonium seguía hacia Belesar, y, donde se encontraron restos arqueológicos que hacen referencia al asentamiento de un campamento romano, e incluso de una ciudad no pequeña.

Piñeiro – Camiño Grande (2,9 kms)
Salimos de Piñeiro a la carretera LU-P-4112, que cruzamos para seguir de frente, por camino que ascendiendo nos conduce hacia el pequeño núcleo de Outeriño, volviendo a encontrarnos con carretera que cruzaremos. A la izquierda queda el lugar de Gallegos, pero seguiremos de frente, hacia Virís, por camino enmarcado por muros de piedra, y que suele presentar agua en época invernal. Después el camino es más amplio, apareciendo los reconfortantes y majestuosos robledales que no protegen del sol, en los caluros días de verano. Seguimos por zona de monte, que baja hacia un pequeño regato, para luego ascender, siguiendo el denominado Camiño Grande, que nos introduce en la tierras de O Saviaño, por este núcleo, que lleva el mismo nombre.

Camiño Grande- A Barxa (0,5 kms)
Los dos lugares están a corta distancia. El camino desemboca, de nuevo en la carretera LU-P-4112 y a escasos metros encontramos el núcleo de A Barxa.

En Barxa entramos en la parroquia de San Lorenzo de Fión, del municipio de O Saviñao, un curato que estuvo unido al de San Martín de A Cova, desde hacía siglos, teniéndose referencias desde 1262.

A Barxa- Rendal (1 km)
Desde A Barxa, a muy pocos metros, desembocamos en un cruce de carreteras, la que une Escairón con Pantón, pero la ruta sigue de frente, en dirección a Diomomdi, por la carretera LU-P- 5817. Nada más pasar el cruce entramos en el núcleo de Rendal.

Los documentos hacen referencia a este tramo como el “camino viejo de Chantada a Monforte que en este punto contaba con una venta llamada da Carpaciña.

No obstante, podemos hacer un alto, desviándonos unos 100 metros, a la izquierda para pernoctar en casa de turismo rural, o ver el museo etnográfico de Arxeriz, desde donde se divisa el meandro más espectacular que describe el río Miño, el de O Cabo de O Mundo.

Rendal – Fontela (0,6 kms)
Pronto estamos en otro cruce de carreteras y nosotros seguiremos de frente hacia Diomondi, por la carretera LU-P- 5817, llegando al núcleo de Fontela.

En el cruce, si cogemos la carretera de la izquierda no conduce a la iglesia románica de San Martín de A Cova.


Fontela – Cirdeiro (3,1 kms)
Volvemos a nuestra ruta para continuar por la carretera LU-P- 5817, que conduce a Diomomndi y que en ligero descenso pasa por diversos núcleos que distan muy poco, unos de otros: Vilaravides, Vilatiñosa, Sobrado y Cirdeiro. En este último lugar, llegados a un cruce, vemos, a nuestra derecha, un peto de ánimas, en piedra de granito, con relieve resaltado donde se obervan a las ánimas entre llamas. Estos sencillos elementos arquitectónicos, tenían la función de recordarle al caminante que se acordase de sus difuntos y depositaran una limosna en la hucha encajada en la piedra.

Cirdeiro – Iglesia de Diomondi (3, 6 kms)
Seguimos la carretera que, a veces, aparece enmarcada por robles protegiéndonos con sus sombras. Llegamos, enseguida a Vendanova, desde cuyo alto se divisa la villa de Chantada, situada en la otra margen del río Miño. En este punto se inicia un suave descenso que nos llevará hasta la iglesia de San Pelagio de Diomondi, pasando por Outeiro y Montecelo. Aquí, a la derecha, en medio de un pequeño souto, se levanta un “cruceiro”, que señala el Camino Real. Tiene adosada una gran piedra rectangular, a modo de mesa que servía para posar el féretro en las marchas fúnebres, mientras se descansaba y se rezaba un responso. También se solía usar para posar del santo en las marchas procesionales, haciendo un descanso.

Continuamos bajando por la carretera y a escasos metros encontramos la monumental iglesia románica de San Pelagio de Diomondi

Sobre unos 50 metros, antes de llegar al templo de Diomondi, donde se ubica una marquesina, y un mojón marcando el kilómetro 100, la ruta se desvía a la izquierda, por camino, primero asfaltado y luego de tierra y piedras, que baja hasta el puente de Belesar sobre el río Miño. Pasa por Portela, nombre que parece aludir a un posible lugar de pago de portazgo. El trazado va sorteando la fuerte pendiente, en zigzag, conociéndose este tramo por “Codos de Belesar”, en referencia a una calzada romana, luego camino medieval, que aún conserva parte del antiguo empedrado.

La bajada a Belesar es un corto trayecto, que discurre, en la parte más alta, por un camino ancho, protegido con muros de piedra y por un frondoso bosque de robles que impiden ver el río. Pero, a medida que descendemos, el bosque da paso a los viñedos, colgados en terrazas, los “socalcos”, que se extienden por ambas riberas. Desde este punto podemos contemplar el pequeño pueblo de Belesar, situado a un lado y otro del río Miño, unidos por un puente moderno, que en la antigüedad fue romano. El paisaje que se divisa, a medida que descendemos, es de una espectacular belleza.

La entrada al pintoresco pueblo de Belesar se hace por una calle que baja en gran pendiente, conocida por la “calle ancha”, aunque realmente es estrecha, para desembocar en la fuente y lavadero, situados frente al actual puente. En la antigüedad, la calle continuaba más abajo, hasta alcanzar el puente romano de 6 arcos, que ha quedado anegado por el embalse de los Peares. Anegada por las aguas del embalse también quedó la antigua iglesia. A la nueva, levantada en la orilla derecha del río, se ha trasladado el retablo, realizado en 1744.

Anexo al puente romano de Belesar hubo un hospital, que estuvo bajo el patronazgo de San Pedro. Un documento del año 1692 dice que está “caydo y arruynado…

En las orillas del río, se puede ver alguna antigua y típica barca, si bien, el moderno club náutico, que cuenta con restaurante, ha promovido el anclaje de numerosas y modernas embarcaciones de recreo. Desde aquí se pueden realizar viajes en catamarán por el río Miño hacia los Peares, pasando por parajes de gran belleza, como la playa fluvial de Acova ,la isla de Mayorga o el meandro de O Cabo de O Mundo.

Belesar – Líncora (2,4 kms)
Traspasado el puente de Belesar sobre el río Miño, nos adentramos en las tierras chantaditas, dejando atrás las de O Saviñao. Lo primero que encontramos en el extremo del puente es un “peto de ánimas”, del siglo XVIII. Es una pequeña construcción rectangular, realizada en piedra, con un relieve donde se representan las ánimas en el purgatorio entre las llamas, con una reja en un orificio, donde se depositan las limosnas. Como era habitual, los petos de ánimas, se levantaban en los caminos principales, y normalmente situados a la entrada o salida del pueblo. A lo largo del camino por el municipio de Chantada encontramos varias manisfestaciones de este arte popular. Anexo al peto, se ubica un mojón y panel del Camino de Invierno.

La ruta, tras cruzar el puente, sigue de frente, por la antigua calzada romana, denominada “Codos de Belesar”que, continuando por la otra ladera, ascendía, de forma muy directa y pronunciada, encontrándose con la carretera que va cortando sucesivamente, hasta llegar a San Pedro de Líncora. Las vistas del río río Miño y poblado de Belesar, que dejamos al fondo, son de gran belleza.

La ruta avanza por una ribera de bancales de viñedos, salpicada de numerosos y antiguos refugios-bodegas, cada viña tiene el suyo, característicos de la ribera chantadina. Son pequeñas construcciones cuadradas de piedra, planta baja y cubierta de teja, donde el labrador, que pasaba el día en la viña y alejado de la vivienda habitual, podía refugiarse de la inclemencias del tiempo, guardar sus aperos de labranza y un pequeño pipote de vino, además de hacer fuego, en el suelo de tierra, de la misma. La entrada se protege por un parral, bajo cuya sombra podía descansar en las jornadas de fuerte sol. El gran impulso que alcanzó el vino de la Ribeira Sacra ha provocado la remodelación de estos pequeños refugios, conviertiéndolos en lugares para pasar un fin de semana, algunos no muy acordes con el entorno. Destacando, también, la edificación de alguna gran bodega.

El itinerario deja a la derecha la bodega “Vía romana”, abandonando enseguida la carretera, para bajar por camino de tierra hacia una arroyo que se salva con pasos de piedra. El lugar denominado Puente Hermida, cuenta con molino. Subimos, de nuevo a la carretera pasando por los núcleos de Follatal, Queixeiros y por la Devesa de Rubiás, entre robles centenarios, siguiendo un último tramo empedrado que nos lleva al alto de San Pedro de Líncora. A pesar de la dureza del recorrido, es una maravilla contemplar el impresionante paisaje.

San Pedro de Líncora. Según un documento de 1430, esta feligresía contaba con una fuente y un hospital perteneciente al cercano monasterio de San Salvador de Asma.

Líncora –Chantada (2,3 kms)
Desde Líncora hasta Chantada se sigue la carretera que llanea o en suave descenso. La entrada a la villa de Chantada se hace por la iglesia románica de San Salvador de Asma, de finales del siglo XII, también conocida por el Convento, ya que fue monasterio y luego priorato. El claustro es uno de sus restos interesantes que debió construirse sobre 1500.

Se pasa por el barrio de A Ponte que aún conserva alguna casona antigua de piedra y se cruza un pequeño puente sobre el río Asma, documentado desde 1290, dejando a nuestra derecha un molino, en el área recreativa de la Alameda, que actualmente se dedica a sala de exposiciones temporales.

Nos adentramos en la villa chantadina por la calle Conde de Guadalorce, más conocida por el paseo de la Alameda, que discurre paralela al río. El aspecto renovado que actualmente ofrecen las márgenes del Asma a su paso por la villa invita a un relajante paseo, antes de iniciar la siguiente etapa.

La ruta se introduce en el núcleo de la villa por la calle Dos de Mayo, empedrada y cubierta por soportales. Casonas blasonadas se levantan a ambos lados, dando testimonio de las nobles familias que las habitaron, como fueron las de Lemos, Basán y Cedrón, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XV y sobre todo del XVI, mientras otras son del XVIII, como la de Lourenzana y la de Guitiriz. Alcanzada la plaza del Mercado, se encuentra la casa de Lemos, antes de Eiriz, y, que actualmente alberga la Casa de la Cultura. Se sigue por la calle de Calvo Sotelo, la peatonal de Leonardo Rodríguez para llegar a la plaza de Santa Ana, por donde pasa la antigua carretera nacional 540, de Orense a Lugo.

Qué ver:
Iglesia de San Martín de A Cova.

Museo etnográfico de Arxeriz.

Iglesia románica de San Pelagio de Diomondi: Fue un monasterio dúplice y el que más prerrogativas disfrutó de las Tierras de Lemos, entre los siglos X al XIII. Estuvo muy unido a la casa episcopal de Lugo desde los tiempos de Odario, utilizándolo los obispos como residencia de verano, luego usado como casa rectoral, conserva fragmentos de varias épocas. Fue declarado monumento nacional en 1931. En 1164 ya tiene como patrón a San Pelayo.

La iglesia es un magnífico ejemplar del románico compostelano. En la parte norte está adosado el edificio conventual. La fachada principal de gran riqueza, presenta a los lados unos arcos ciegos . La puerta principal abocinada, presenta cuatro arquivoltas de toro, sobre fustes lisos demármol del país, con capiteles historiados. El tímpano es liso y en su parte interior se lee: ERA CCVIII HOC LIMEN SITVM EST. Indicando que este dintel se colocó en 1170.

Monasterio de San Salvador de Asma: Conocido con el nombre de El Convento. En 1033, ya se daba por existente este cenobio benedictino. Se supone que en el mismo lugar, con anterioridad, existió un castillo y una torre pertenecientes a los condes de Lugo.

En 1496 quedó anexionado a San Benito de Valladolid, pasando a ser un priorato de éste. La huella castellana quedó plasmada en el artesonado que cubre el interior del templo con un escudo de la Congregación.La iglesia románica de San Salvador de Asma, es de finales de siglo XII, con ligeras reformas en el XVI.

Adosada a la parte sur del templo quedan algunas dependencias del antiguo monasterio, como el claustro de planta cuadrada,que se construiría en torno a 1500 y unas puertas medievales.En un documento de 1443 se hace referencia a una alberguería cercana al camino y al monasterio.

Fuente: Camino de Invierno.

0 Opiniones :

Aquí nadie modera tus opiniones... Por tanto no atentes contra la belleza de las palabras. Déjalas que vayan fluyendo una tras otra, narrando las sensaciones y sentimientos de tú caminar... ¡Ultreia! Muchas gracias por animarte a opinar.

Quienes nos Siguen:

Últimas entradas de quienes nos cuentan:

"Con un clic en la imagen de quienes nos cuentan, verás sus últimas publicaciones.

Sigue leyendo:

Con la tecnología de Blogger.

Han opinado ultimamente:

Copyright ©Caminamos



Copyright © Caminamos | Powered by Blogger
Design by SimpleWpThemes | Blogger Theme by NewBloggerThemes.com | Distributed By Blogger Templates20